Obras que no despegan, negocios que vuelan alto
Publicado en 27 marzo, 2017 por mavecc en Cuestiones de Estado // 1 Comentario
Posted by Mavec
Los demorados problemas del transporte aéreo de cabotaje, con consecuencias favorables a los resultados de LAN
El Gobierno prometió duplicar el tráfico de cabotaje en cinco años, pero las obras de ampliación del Aeroparque no se están implementando, se frenó la mudanza de las compañías de taxis aéreos y se le dieron a LAN ventajas en el uso de espacios garantizándole una posición de privilegio.

“Es un aspecto poco conocido por el público en general, pero para un aeropuerto con uso tan intensivo, por no decir saturado, como el Aeroparque Jorge Newbery, la presencia de taxis aéreos privados impone una restricción importante, no sólo por el uso de hangares, sino porque en las maniobras de pista (despegue y aterrizaje) el tiempo de uso es similar al de una aeronave comercial grande”, sostuvo un experto consultado por este diario. El actual gobierno no sólo modificó las normas que establecían su mudanza a otros aeroparques, sino que las convocó a que participen en la licitación de rutas comerciales, como ocurrió con Mac Air, del grupo Macri, tras convertirse en Avian S.A., y otras. “El planteo de que iban a volar desde otros aeropuertos, como la base aérea de El Palomar, es delirante, porque no hay condiciones edilicias para el embarque de pasajeros; construirlo saldría una fortuna”, reveló la misma fuente. Su destino, de concretarse, sería continuar en Aeroparque, estrechando aún más el cuello de botella.
Otro aspecto en el que los hechos juegan en contra de los dichos es el de las obras de ampliación de Aeroparque para la construcción de una nueva pista de aterrizaje. El compromiso del gobierno de la Ciudad para completar el relleno del río para extender el área destinada a Aeroparque, que era un compromiso asumido por Mauricio Macri como jefe de gobierno con el gobierno nacional encabezado por Cristina Kirchner, no se cumplió.
Mientras la realización de acciones para posibilitar una expansión real de la oferta de cabotaje se demora, el negocio comercial va adquiriendo un perfil más que atractivo para la explotación aerocomercial en las condiciones actuales. El servicio doméstico en Argentina está repartido principalmente entre Aerolíneas, en un 75 por ciento, y LAN, con el 24 por ciento, quedando el uno por ciento para el resto. En conjunto, transportan alrededor de nueve millones de pasajeros anuales, cifra que es la que se dice querer estirar a 18 millones en cinco años (aunque ya transcurrió el primero sin resultados). Pero mientras eso no suceda, LAN sigue ofreciendo vuelos en las rutas más rentables y en las horas pico en valores sensiblemente más elevados a los de Aerolíneas, sin que esta última esté en condiciones de ofrecer más vuelos en esas rutas y horarios.
Esta particular situación de mercado también se ve reflejado, en el estudio privado mencionado, en la comparación entre las tarifas que LAN ofrecía en Argentina y en países limítrofes. Si se observan algunas campañas publicitarias del año 2015, para destinos como Tucumán, Salta y Bariloche, los precios que ofrecía la empresa en aquel año eran de 2156 pesos, 2352 y 2665 pesos respectivamente. Aun si se considerara un dólar de 12 pesos para ese año (valor del “blue” o similar), en vez del oficial de 8,75 pesos (promedio del año), resultarían tarifas de 180, 196 y 220 dólares, aproximadamente, para cada uno de esos destinos. La tarifa cada 100 kilómetros es equivalente a unos 13 a 14 dólares. El trabajo toma, para la misma fecha, las tarifas que LAN ofrecía en Chile para vuelos entre Santiago y Antofagasta, que llevado a dólares cada 100 kilómetros no superan los 7,50 dólares. Es decir, en Argentina estaba cobrando tarifas un 80 por ciento más caras. La diferencia, se sospecha, es aun mayor en los horarios pico, en los que la sobredemanda de pasajes en Buenos Aires es imposible de satisfacer.
Otro informe elaborado para la propia empresa, sobre el “status de infraestructura de los aeropuertos donde opera Latam”, evaluando las condiciones de “pista, plataforma, embarque y check-in”, le otorga al Jorge Newbery la calificación de estado “crítico” a la plataforma, y semicrítico a los tres restantes servicios. Ezeiza es el que sale mejor parado en la evaluación (“sin restricción” en pista, plataforma y check in, restricciones parciales en embarque). Otros con mala calificación son el de Mendoza (estado crítico en pista y check in, restricciones parciales en lo demás), San Juan (graves falencias en todos los servicios), Tucumán (crítico en pista, semicrítico para lo demás), Río Gallegos (crítico en plataforma y check in, semicrítico lo demás) y Neuquén (semicrítico en general). Córdoba, Bariloche y Neuquén son los que presentarían menos restricciones. De todos ellos, sólo Río Gallegos, Mendoza y Bahía Blanca presentan planes de obras de importancia en ejecución o a ejecutarse.
Las recomendaciones para hacer viable una expansión del servicio de cabotaje como el que se dice aspirar requerirían no sólo un amplio esfuerzo de obras de infraestructura,sino además una capacitación de pilotos para las nuevas naves que sería necesario incorporar, para las cuales, según los expertos, la disponibilidad humana es hoy insuficiente. También exigiría un reacomodamiento de los servicios, para lo cual se debería obligar a la principal operadora privada, LAN, a sumar frecuencias en los destinos menos rentables y acomodarse a los horarios de disponibilidad de pista en Aeroparque, en vez de ocupar excluyentemente los horarios pico. Por ejemplo, de 1 a 5 de la madrugada no salen vuelos programados de Aeroparque Jorge Newbery. O, también, obligarla a ceder espacios en favor de otras compañías.
Pero estos últimos aspectos van en contra de la rentabilidad monopólica –en sentido técnico, no se desempeña en condiciones de competencia– que hoy obtiene la empresa en la Argentina con los vuelos domésticos. Allí es donde aparecen, y se explican quizás, ciertas contradicciones en el discurso y los hechos del gobierno actual. Las promesas de un expandido servicio de cabotaje que hacen los funcionarios del área de Transporte son, por ahora, sólo eso, promesas. El negocio de la principal prestadora privada es, mientras tanto, fructífero. Y en estas condiciones, lo seguirá siendo.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar
Un conflicto de intereses que venimos señalando desde que asumiera el actual gobierno, y que a la fecha ha demostrado que nuestras sospechas no eran infundadas. Evidentemente estos “CEO” no vinieron a gobernar en favor de todos, sino para hacer enriquecer a sus empresas a costa de los usuarios y consumidores, o sea de todos nosotros.
Es interesante también en el informe notar la cantidad de incumplimientos contractuales de Aeropuertos Argentina 2000 de Eduardo Eurnekian, empresario siempre aliado del gobierno de turno, el cual se ha enriquecido a costa de concesiones públicas con inversiones incumplidas, condonaciones de deudas al Estado y transferencias a este de inversiones que debía realizar este empresario.
Ambos casos marcan a las claras el problema de desarrollo y crecimiento de nuestro país: funcionarios y empresarios corruptos que permanentemente cambian de lugares a ambos lados del mostrador, directa o indirectamente, y que generan lo que se denomina un “capitalismo de amigos” en el cual el sistema se sostiene a partir de prebendas de todo tipo, y en el cual conceptos como la “competencia” quedan para los usuarios y PyMEs con sus pares pero no para las grandes empresas que siempre funcionan cartelizadas. Sean gobiernos más o menos “populistas” (por usar un término indefinido que la derecha intenta imponer como errónea categoría de análisis político, y que veladamente reniega de la misma esencia de la democracia, que es que el gobierno haga lo que el pueblo quiere y necesita), esta matriz corrupta es la que genera nuestra estructural falta de competitividad, lo cual se suma a las dificultades logísticas propias de estar ubicados en el culo del mundo y, por ende, lejanos a los principales mercados mundiales, con lo cual nuestros costos comparativos van naturalmente en desventaja (aún más si a esto se le agrega contar con servicios públicos que están entre los más caros del mundo).
Pero es lo que hay hoy, tal vez la próxima convenga pensar en estas cosas antes de meter el sobre en la urna.
Saludos. Ernesto